El ego es un mono que salta a través de la selva: totalmente fascinado por el reino de los sentidos, cambia de un deseo a otro, de un conflicto a otro, de una idea centrada en sí misma a la siguiente.
- Si lo amenazas, realmente teme por su vida. Deja partir a ese mono.
- Deja partir los sentidos. Deja partir los deseos. Deja partir los conflictos. Deja partir las ideas. Deja partir la ficción de la vida y de la muerte.
Permanece simplemente en el centro, observando...y después olvídate de que estás en él.
Permanece simplemente en el centro, observando...y después olvídate de que estás en él.
¿Te atrae un perfume más que otro? ¿Prefieres este aroma o aquel sentimiento?
¿Es sagrada tu práctica y profano tu trabajo? Entonces tu mente está separada de sí misma, de la unidad, del Tao.
- Mantén tu mente libre de divisiones y distinciones.
- Cuando tu mente es simple y está desapegada y silenciosa, todas las cosas pueden existir en armonía y puedes empezar a percibir la verdad sutil.